Despierto

Si, aunque parezca mentira, está despierto. Jose con los ojos abiertos y la mirada vigilante para ver de dónde soplaban los vientos de la dichosa, y finiquitada, America's Cup. La foto es de Kai y el "prota" está más que pagado con ella ¡Cómo no!

Rien ne va plus

Por seguir con la coña. Si Hugo 1.0 se parece a su padre habrá que pensar dónde esconde todos los "gadgets" electrónicos a los que es tan aficionado. Como dice Cuéllar, autor de la foto, no le caben más cosas en las manos y total la señora de atrás seguro que, con menos, también consiguió la foto del alcalde de Montroi.

Hugo 1.0

Con el permiso de su progenitores, Macarena y Mikel, tengo el gusto de presentaros a Hugo. Tiene ahora 26 semanas (dos menos en la foto) y su orgulloso padre dice que se parece a él (en parte es cierto por el poco pelo), aunque afortunadamente para Hugo todavía es una versión beta y puede cambiar mucho.
Enhorabuena pareja!

Se lo hace/ Se ho fa/ Sofá

¡Quién te ha visto y quién te ve, Mérimée! Antaño flameando banderas independentistas y en la actualidad igual de cómodo en el banco rojo que en el azul del gobierno

Friqui

No sé (en esta foto que me ha enviado Kike Taberner) si el "pollo"es un cazarecompensas espacial y le muestra a Eduardo una foto del delincuente buscado o le está dando una invitación para el carnestoltes de Benimaclet. Se admiten opiniones.

Peaje

Él iba de buena fe y la señora no dudó en darle un poco de palique como justa compensación al cobijo ofrecido. La escena ocurría (y retratada por Miguel Lorenzo) tras los premios Jaime I a la espera que salieran los principitos de la Lonja. Vale que no es la rusa de Jordan pero ya tendrá más suerte la próxima vez.

La foto de familia

¡Lo que no sea capaz de unir el Benet XVI! Qué preciosa foto me ha remitido Cuéllar en la que vemos a toda la familia real unida (que por cierto ya sobra uno) y sonriente, y abajo parte de la familia gráfica (también sonriente) vigilados por el arcángel San Miguel (el de arriba, no el de abajo).

El jinete pálido

Qué le voy a hacer. Me recuerda a Clint Eastwood con esa mirada entre desafiante y chulesca. No parpadea, no teme a la cámara, mira fijamente al objetivo con un brazo en jarras mientras la otra mano agarra la cámara con indolencia... El duelo está servido.