Hubo un tiempo, lejano ya, en el que cuando trabajábamos con papel siempre hacíamos la copia del colega que habíamos "pillado" en esos momentos de aburrimiento, relajación o simplemente tontería. Luego la poníamos en la bolsa y al siguiente encuentro: risas entre todos los presentes. Ahora, en principio, es mucho más fácil pero el formateado de tarjeta, olvido o dejadez hace que a veces no lleguen a sus destinatarios. Ahora podremos ver algunas.
Parece que para compensar mi baja, Roberto N. Cataluña me envía estas fotos de compañeros en alza y qué mejor día que la entrada del verano para ver surgir a los compañeros de entre los manifestantes del 19-J.