Hubo un tiempo, lejano ya, en el que cuando trabajábamos con papel siempre hacíamos la copia del colega que habíamos "pillado" en esos momentos de aburrimiento, relajación o simplemente tontería. Luego la poníamos en la bolsa y al siguiente encuentro: risas entre todos los presentes. Ahora, en principio, es mucho más fácil pero el formateado de tarjeta, olvido o dejadez hace que a veces no lleguen a sus destinatarios. Ahora podremos ver algunas.
martes, 14 de julio de 2009
Pal mitos
Así de desahogados se mostraban estos compañeros en su última jornada laboral. Bueno en honor de la verdad JC, cuya foto me ha enviado Rober, todavía puede comerse algún marrón mañana.
Pues yo, ni mañana, ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro, je.
3 comentarios:
Si, pero no pasado mañana!
Pues yo, ni mañana, ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro,ni al otro, je.
Que alguien ingenioso haga alguna gracia con LOCOMIA.
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