Hubo un tiempo, lejano ya, en el que cuando trabajábamos con papel siempre hacíamos la copia del colega que habíamos "pillado" en esos momentos de aburrimiento, relajación o simplemente tontería. Luego la poníamos en la bolsa y al siguiente encuentro: risas entre todos los presentes. Ahora, en principio, es mucho más fácil pero el formateado de tarjeta, olvido o dejadez hace que a veces no lleguen a sus destinatarios. Ahora podremos ver algunas.
martes, 3 de junio de 2008
Las amistades pelín grossas
Está claro que ni ella es Glenn Close ni él John Malkovich, pero es que acercarse al poder siempre es muy tentador y más si la foto capturada es de la Pfeiffer.
2 comentarios:
El susodicho aún no ha pasado por aquí, verdad?
Hohoho.
No, todavia no lo ha hecho, o si lo ha hecho no ha respirado, o si ha respirado no me lo ha hecho llegar. Ya sabes...
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