Hubo un tiempo, lejano ya, en el que cuando trabajábamos con papel siempre hacíamos la copia del colega que habíamos "pillado" en esos momentos de aburrimiento, relajación o simplemente tontería. Luego la poníamos en la bolsa y al siguiente encuentro: risas entre todos los presentes. Ahora, en principio, es mucho más fácil pero el formateado de tarjeta, olvido o dejadez hace que a veces no lleguen a sus destinatarios. Ahora podremos ver algunas.
lunes, 8 de junio de 2009
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3 comentarios:
Pues no está claro si los compis estaban pidiendo algún deseo a San Nicolás o es que pertenecen a la antigua orden de los mendicantes. Lo que no ofrece ninguna duda es que vista no les falta y que la profesión está por los suelos.
Si que es verdad, la profesión esta por los suelos.
D.
;-)
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