
Lo vimos portando banderas al frente de una manifestación y después acomodándose en el sofá, fuera del color que fuera. Ahora, cómo no, le ha llegado el turno de hacer declaraciones y de dejarse mimar por las cámaras. Este Santi tiene futuro y, por cierto, hasta escolta.
1 comentario:
A mi no deja de sorprenderme.
Publicar un comentario