martes, 26 de octubre de 2010

Siempre nos quedará Paris

Se que no es habitual y que en este blog no aparecen políticos si no es que van acompañados de un fotógrafo, pero como Carles me ha enviado lo que pudo hacer el día de autos, creo que es de justicia (y de risa) colocarlas.

¡Hombre, mi amiguito Carles!- dice el president lanzando la mano como un ariete. Y se fundió en el "cariñoso" abrazo que vemos en las dos entradas anteriores.

Este tío no se va de "rositas". - pensó Carles- Me espero escondido hasta que acabe el Tedeum y lo cazo ¡Vaya si lo cazo!
Y es lo que hizo. Esperó a que acabase el acto religioso y se colocó buscando el "tiro" de las pancartas. Tal parece que el Molt Honorable todavía tenía la mosca tras la oreja y lo buscó con la mirada entre el público."¡Ah, picarón! Ya la has conseguido" parece que le dice.

No hay comentarios: