Hubo un tiempo, lejano ya, en el que cuando trabajábamos con papel siempre hacíamos la copia del colega que habíamos "pillado" en esos momentos de aburrimiento, relajación o simplemente tontería. Luego la poníamos en la bolsa y al siguiente encuentro: risas entre todos los presentes. Ahora, en principio, es mucho más fácil pero el formateado de tarjeta, olvido o dejadez hace que a veces no lleguen a sus destinatarios. Ahora podremos ver algunas.
martes, 2 de diciembre de 2008
Amistades Peligrosas
El alemán de la entrada anterior me remite esta fotografía con el título que he respetado pero que no entiendo mucho. Me pregunto, ¿Qué puede temer el conseller del bueno de Benito? Debe de ser humor sajón.
1 comentario:
No sabia que Benito era un inmigrante.
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